Brasil construirá la primera planta del mundo de hidrógeno producido con etanol
El etanol es un combustible hecho a base de caña de azúcar fermentada del que Brasil es el principal productor mundial
La Universidad de São Paulo (USP) lanzó este jueves planes para construir la primera planta del mundo de producción de hidrógeno a partir de etanol, un biocombustible que permitirá bajar el precio y facilitar el transporte.
La transformación del etanol, combustible hecho a base de caña de azúcar fermentada del que Brasil es el principal productor mundial, se hará por medio de un proceso químico conocido como reformado de vapor, de acuerdo con la universidad estatal.
El método, que ya ha sido probado en los laboratorios de la USP, consiste en calentar dentro de un reactor una mezcla de etanol con vapor de agua a una temperatura de 700 grados hasta producir hidrógeno.
La planta piloto tendrá capacidad para producir 4,5 kilos de hidrógeno por hora, suficiente para abastecer tres autobuses y un vehículo leve en un primer momento, y entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2024.
El costo de producción será de seis a nueve dólares el kilo, frente a los 13 dólares que cuesta el hidrógeno producido en California, apuntó en rueda de prensa el director del Centro de Investigación para la Innovación de Gas de Efecto Invernadero de la USP, Julio Meneghini, uno de los líderes del proyecto.
Otra de las ventajas es que la instalación donde se produce la reacción química, desarrollada por la empresa brasileña Hytron, puede ser colocada en estaciones de servicio con suministro de etanol para así producir allí mismo el hidrógeno.
De esta manera, se ahorra parte del costo de traslado en que se incurre con el hidrógeno hecho a base de gas natural, que requiere ser comprimido y liquidificado para poder ser transportado en camiones hasta las estaciones de servicio.
«Se resuelve un problema serio en la logística de transporte de hidrógeno a base de gas, que necesita de una energía mecánica enorme», señaló Meneghini.
El académico apuntó, además, que los camiones que utilizan hidrógeno pesan menos y se cargan en tan solo cinco minutos, frente a los eléctricos, que usan baterías de hasta dos toneladas y necesitan ocho horas de carga.
Cristiano da Costa, presidente de Shell en Brasil, empresa que financia con 50 millones de reales el proyecto (unos diez millones de dólares o nueve millones de euros), afirmó que se trata de «probar la eficiencia tecnológica» de la planta para eventualmente «escalar» la tecnología para uso comercial.
Actualmente, más del 90 % del hidrógeno producido en el mundo se produce calentando gas natural, mientras que el resto utiliza fuentes de energía renovable.
Fuente: mediospublicos.uy