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La celebración del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre, nos encuentra hoy en un marco diferente dado por la pandemia de la Covid-19 que puso en relieve esta temática.

La propuesta presentada este año se llama “relatos de pandemia” y apunta a que las personas expresen cómo vivieron la pandemia, sin la limitación de la mirada sanitaria, sino poniendo a la persona toda, en su integralidad, como protagonista. Apunta a tratar la experiencia de la Covid-19 con una visión humanista.

Horacio Porciúncula, director del Programa de Salud Mental del MSP hizo pie en cómo la pandemia nos hizo dar cuenta de que todos somos vulnerables a padecer una enfermedad mental, puesto que cada uno se tuvo que poner en el lugar de vivir lo que es el distanciamiento físico y social con lo que eso conlleva, para luego explicar que cuando se habla de inversión en salud mental se habla de “inversión en compromiso, en lo que tiene que ver con nuestras capacidades desde el lugar que estemos, no de competencia sino sumar” . En estos meses de pandemia nos dimos de frente con la importancia del encuentro afectivo y empático, vivenciamos que eso es gran parte de la cura.

El ministro Daniel Salinas planteó que este día es una buena ocasión para rever cuál es nuestra actitud en este plano puesto que la Covid-19 dejó “al desnudo la importancia que tiene la salud mental sin la que no hay salud integral” y que es, en definitiva, un asunto de todos. Esta circunstancia hizo que todos nos viéramos afectados de distinta manera: estudiantes, matrimonios, familias, personas mayores, personal de la salud. Cambió el paradigma laboral al teletrabajo, lo que constituye para el jerarca “un desafío muy interesante”.

En cuanto a lo específico de nuestro país, el Ministro explicó que el Plan de Salud Mental ha generado un paso en nuestra legislación que implica un cambio en el modelo asistencial que, apoyado por la OPS, la academia, las organizaciones sociales, usuarios y los familiares de los usuarios, permite ver que no sólo se trata de curar una afección mental, sino que también cuenta con varios niveles de prevención, incluyendo lo concerniente a lo educativo y laboral.

El representante de OPS en Uruguay, Giovanni Escalante, resaltó el “trabajo consistente de Uruguay sobre salud mental, donde todos los actores involucrados asumieron un gran compromiso “. Desde la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) Pablo Fileitz, Director de Salud Mental y Poblaciones Vulnerables, apuntó al desafío que deben recorrer los prestadores de salud en cuánto a la accesibilidad para la atención de personas con trastornos mentales que es fundamental y se ha visto afectado con el pasar de los años.

Participaron de la actividad, además de los ya mencionados, el subsecretario del MSP José Luis Satdjian, el director general de la salud Miguel Asqueta, la subdirectora general de la salud María Giudici y el Representante de los familiares del Centro de rehabilitación Martínez Nelly Guarneri .