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PANORAMA GENERAL  

Para 2050, casi siete de cada diez personas vivirán en zonas urbanas. Las ciudades representan más del 70% de las emisiones mundiales de carbono y entre el 60% y el 80% del consumo de energía. ​La rápida urbanización ha creado nuevos problemas, como la desigualdad social, la congestión del tráfico y la contaminación del agua y sus problemas de salud conexos.

Los gobiernos y los municipios pueden recurrir a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y otras tecnologías para construir ciudades más inteligentes y sostenibles para sus ciudadanos. Una ciudad inteligente y sostenible es una ciudad innovadora que utiliza las TIC para mejorar la calidad de vida, la eficiencia de las operaciones y los servicios urbanos y la competitividad, al tiempo que satisface las necesidades de las generaciones presentes y futuras en los aspectos económicos, sociales, medioambientales y culturales.[1]

Aunque todavía no existen ciudades donde todos los sistemas y servicios urbanos están conectados, muchas ciudades ya se están transformando en ciudades inteligentes y sostenibles. Dependen de las TIC, por ejemplo, para mejorar la eficiencia energética y la gestión de residuos, mejorar la vivienda y la atención sanitaria, optimizar el flujo y la seguridad del tráfico, detectar la calidad del aire, alertar a la policía de los delitos callejeros y mejorar los sistemas de agua y saneamiento.

Las TIC tienen el potencial de acelerar el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), incluido el ODS 11, cuyo objetivo es lograr ciudades y comunidades sostenibles.

DIFICULTADES Y SOLUCIONES

Las ciudades inteligentes sostenibles necesitan infraestructura de telecomunicaciones que sea estable[2] , segura[3], fiable[4] e interoperable[5] para dar soporte al ingente volumen de aplicaciones y servicios basados en las TIC.

Los recientes adelantos en la tecnología de Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y las redes y contadores eléctricos inteligentes están impulsando y apoyando el desarrollo de ciudades inteligentes sostenibles en todo el mundo.

La IoT —que consiste en la red en rápida expansión de dispositivos con sensores y programas informáticos integrados que se conectan entre sí y comparten datos— permite que miles de millones de dispositivos y objetos equipados con sensores inteligentes se conecten entre sí, recopilen información en tiempo real y envíen estos datos, a través de una comunicación inalámbrica, a sistemas de control centralizados. Estos, a su vez, gestionan el tráfico, reducen el consumo de energía y mejoran muy diversas operaciones y servicios urbanos.

La IA permite analizar enormes conjuntos de datos para revelar patrones, que luego se emplean para informar y mejorar la toma de decisiones municipales.

Las redes eléctricas inteligentes - es decir, las redes de suministro eléctrico que utilizan tecnología de comunicación digital para detectar y reaccionar a las variaciones de consumo locales - ayudan a optimizar el consumo de energía en las ciudades. Los contadores y sensores inteligentes, equipados con direcciones de protocolo de Internet, pueden comunicar al proveedor de energía información sobre el consumo del usuario final, dando a éste último un mayor control sobre su consumo.

Mientras que las redes 3G y 4G utilizadas hoy en día por los teléfonos móviles plantean una serie de problemas a la hora de dar soporte a los diversos servicios necesarios para las aplicaciones de ciudades inteligentes y sostenibles, el desarrollo de la tecnología 5G, es decir, la quinta generación de tecnologías móviles, tiene el potencial de conectar de forma fiable los dispositivos a Internet y a otros dispositivos, transportar los datos mucho más rápidamente y procesar un gran volumen de datos con un mínimo retardo.

CONTRIBUCIÓN DE LA UIT A LAS CIUDADES INTELIGENTES Y SOSTENIBLES

La UIT se esfuerza por mejorar la fiabilidad, seguridad e interoperabilidad de la infraestructura TIC necesaria para crear ciudades inteligentes y sostenibles y, a su vez, fomenta la utilización de las TIC para reducir el consumo de energía y mejorar los servicios y la calidad de vida de los ciudadanos.

Elaboración de normas

La UIT y los miembros de la Comisión de Estudio 20 del UIT-T, que se dedica a los temas de IoT, ciudades y comunidades inteligentes, ha estado elaborando normas internacionales para establecer los criterios técnicos, los procedimientos y las prácticas que permitan el desarrollo coordinado de las tecnologías de IoT para las ciudades inteligentes y sostenibles. Recientemente, la Comisión de Estudio ha estado trabajando en aspectos de la IA, cadenas de bloques, comunicación máquina a máquina y macrodatos relacionados con la IoT.

La UIT y los miembros del Grupo Temático de la UIT sobre procesamiento y gestión de datos están preparando normas internacionales destinadas a lograr que el ecosistema de las TIC sea totalmente inclusivo, interoperable y capaz de utilizar plenamente los datos generados por los dispositivos que alimentan al sistema. La finalidad es mitigar el riesgo de que surjan datos "aislados" en casda sector industrial.

La UIT también ha elaborado recientemente normas relativas a la seguridad de las redes en zonas urbanas.

La UIT también está trabajando sobre normas para los sistemas 5G, que contribuirán a convertir las ciudades inteligentes y sostenibles en una realidad.

Las normas de la UIT definen cómo pueden las redes inteligentes construir sistemas de energía más eficientes y controlables.

El Grupo Temático de la UIT sobre ciudades inteligentes y sostenibles ha identificado marcos normalizados necesarios para la integraciones de servicios TIC en ciudades inteligentes y las tendencias fundamentales en la gestión inteligente del agua en zonas urbanas.

Colaboración mundial y fomento

En 2016, la UIT y la Comisión Económicas de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) lanzó la platafora mundial "Unidos por ciudades inteligentes y sostenibles" (U4SSC) para fomentar la política pública e instar a la utilización de las TIc para favorecer y facilitar la transición a ciudades inteligentes y sostenibles. La plataforma cuenta con el apoyo de otros 14 entidades de las Naciones Unidas. La U4SSC ha elaborado un conjunto de indicadores fundamentales de rendimineto (IFR) para ciudades inteligentes y sostenibles, permitiéndo a las ciudades establecer metas, recabar datos y medir los progresos encinco importantes esferas: la utilización de TIC; infraestructura física; inclusión social e igualdad de acceso a los servicios ; calidad de vida; y sostenibilidad ambiental. Más de 50 ciudades del mundo, entre las que cabe citar Bizerte, Dubái, Kairouan, Maldonado, Manizales, Montevideo, Moscú, Pully, Rimini, Singapore, Valencia y Wuxi, ya están aplicando estos IFR.

A continuación se dan algunos ejemplos de cómo las TIC están ayudando a construir ciudades inteligentes y sostenibles:

En Singapur, los sensores y cámaras se basan en el sistema digital existente municipal y permiten al gobierno evaluar el rendimiento y la eficiencia del flujo de tráfico e identificar problemas tales como baches y irregularidades en la línea de autobuses, así como delincuentes. Por ejemplo, para reforzar la seguridad en los espacios públicos, la ciudad ha instalado más de 62.000 cámaras policiales en edificios de viviendas y aparcamientos públicos.

Copenhagen (Dinamarca) ha mejorado su alumbrado público con lámparas eficientes conectadas a través de una red inalámbrica. Las farolas inteligentes ahorran costes porque pueden programarse para que se atenúen o se iluminen automáticamente, optimizando el consumo de energía y reduciendo el riesgo de delitos y accidentes de tráfico.

São Paulo (Brasil) ha desarrollado una solución para estimar y predecir la calidad del aire utilizando análisis de IA y macrodatos. Los datos agregados y anónimos obtenidos de la red móvil y se combinan con datos de los sensores meteorológicos, de tráfico y de contaminación. Esto ayuda a calcular los niveles de contaminación con 24 a 48 horas de anticipación, ayudando a los legisladores, los municipios y los gobiernos a tomar medidas para prevenir muertes y enfermedades, por ejemplo, desviando tráfico antes de que se alcancen los puntos álgidos de contaminación del aire.

En el municipio de Holon (Israel), el sistema de alcantarillado estaba plagado de problemas como obstrucciones y desbordamientos frecuentes. El ayuntamiento instaló dispositivos equipados con sensores para gestionar mejor sus sistemas de alcantarillado y enviar alertas a través de un servicio de mensajes cortos (SMS) cuando el nivel alcanza límites bajos o altos.

Dubái ha implantado un sistema de reclamaciones electrónicas para que el ciudadano pueda dar su opinión regularmente sobre los servicios públicos.

Fuente: www.un.org