Lo que hay que saber sobre Construir bases sólidas
Ahora que hay muchos más niños en la escuela primaria, aprender sobre la salud y el bienestar es una oportunidad para avanzar en los ámbitos de la educación, la salud y el futuro de nuestros hijos

Sentando bases sólidas que permitan una transición más sana, segura e informada hacia la adolescencia y la edad adulta.
Al reconocer que los niños progresan en las aulas cuando gozan de buena salud, y con miras a garantizar que todos los niños y jóvenes adolescentes aprendan sobre la salud y el bienestar desde la más tierna edad, la UNESCO creó la iniciativa Construir bases sólidas. La iniciativa demuestra un compromiso y un firme apoyo con la educación y la salud de nuestros niños y jóvenes adolescentes.
¿En qué consiste la iniciativa Construir bases sólidas?
La iniciativa Construir bases sólidas hace hincapié en la educación para la salud y el bienestar de los alumnos entre 5 y 12 años de la enseñanza primaria. Este periodo de la vida es una etapa importante del desarrollo cognitivo, físico y social, y una oportunidad para construir una comprensión holística de la salud y el bienestar, así como para sentar las bases con miras al futuro.
El aprendizaje sobre la salud y el bienestar en los primeros años de la educación primaria contribuye a mejorar los rendimientos educativos, la protección y la seguridad de los niños frente a la violencia y el abuso, la mejora de la salud y el bienestar, las relaciones interpersonales sanas, la igualdad de género y el compromiso cívico activo. También crea las bases de un aprendizaje fundamental más amplio mediante el desarrollo de capacidades transferibles.
¿Cómo puede aplicarse en los diferentes países?
Bajo el lema Construir bases sólidas, la UNESCO y UNICEF publicaron un conjunto de notas informativas con el objetivo de proporcionar orientaciones basadas en datos empíricos a los ministerios de educación, los responsables de la elaboración de planes de estudios, los encargados de la elaboración de políticas, la dirección de los centros educativos, los docentes y otras partes interesadas. Las notas describen en qué consiste la educación básica para la salud y el bienestar, cómo diseñar los contenidos, cómo implicar a toda la escuela y cómo llevar a la práctica esta labor en las aulas.
El objetivo de estas notas es ayudar a que los niños aprendan sobre la salud y el bienestar, dotándoles de las habilidades y los conocimientos necesarios para hacer frente a la evolución de sus necesidades y sentar bases sólidas para que lleven una vida sana y próspera.
¿Qué significa esta iniciativa para los alumnos y los centros educativos?
En las escuelas de enseñanza primaria, los alumnos entre 5 y 12 años deben hacer frente a necesidades relativas a la salud y el bienestar cambiantes que son específicas de su edad y que abren un abanico de oportunidades para que podamos avanzar en la educación, la salud y el futuro de nuestros hijos.
Paralelamente a diversos desarrollos cognitivos, neurológicos, socioemocionales y físicos, las normas socioculturales y el contexto general, la familia y el entorno escolar también influyen en las necesidades relativas a la salud y el bienestar de los niños entre 5 y 12 años. Por ejemplo, el inicio de la pubertad puede provocar estrés emocional a la vez que cambios físicos. Esto puede exacerbarse por determinadas dificultades en el hogar, la violencia o el acoso entre compañeros, los malos tratos, la carencia de nutrición y de actividad física, y una mayor exposición a las tecnologías digitales y a los peligros en línea, que repercuten en la salud mental, física y emocional, así como en el desarrollo de los niños.
Aprender sobre salud y bienestar a una edad temprana tiene beneficios de largo alcance ya que:
Contribuye a la salud y el bienestar a nivel individual, del sistema escolar y societal.
Dota a los niños de los conocimientos, las habilidades y los comportamientos que promueven la salud, la seguridad y el bienestar.
Mejora la concentración, la retención de conocimientos, los rendimientos y la asistencia de los niños, pero también fomenta las relaciones positivas con docentes y compañeros, lo que permite tener experiencias educativas más enriquecedoras.
Aborda problemas de salud que se sabe dificultan la asistencia a la escuela y el aprendizaje, como la ansiedad, la desnutrición, las enfermedades diarreicas y los problemas relacionados con la salud menstrual.
Sienta las bases para cuidar la salud propia y la de los demás, ahora y en el futuro: desde una mejor protección frente a la violencia hasta el fomento de relaciones sanas y respetuosas, el compromiso cívico, la igualdad de género y las prácticas y comportamientos inclusivos.
Capacita a los niños para que amplifiquen gradualmente sus voces y se conviertan en ciudadanos activos capaces de participar en las cuestiones que afectan a sus vidas, como la desigualdad, las prácticas nocivas, la salud y el bienestar, el consentimiento y el derecho a la autonomía corporal, el cambio climático, la migración, la discriminación por cuestiones relativas al género y la violencia.
La estrecha colaboración con las escuelas, los docentes, las familias y las comunidades es un enfoque clave para conseguir estos beneficios.
¿Cómo se construyen unas bases sólidas a partir de los marcos existentes?
Entre los marcos existentes con los que Construir bases sólidas tiene vínculos figuran la iniciativa Escuelas promotoras de la salud de la OMS, UNICEF y la UNESCO, centrada en diversos aspectos de la salud en las escuelas (por ejemplo, salud física, nutrición, actividad física, etc.) e incluye orientaciones y normas e indicadores mundiales; Escuelas felices de la UNESCO, que se ocupa del bienestar emocional y mental, así como la Estrategia continental de la Unión Africana sobre educación para la salud y el bienestar de los jóvenes. En su conjunto abordan todo el espectro de la salud y el bienestar de los alumnos, en todos los niveles de la educación formal.
La iniciativa Construir bases sólidas complementa estos marcos prestando especial atención a las necesidades de salud y bienestar de los niños entre 5 y 12 años durante la educación primaria. Demuestra cómo los principios comunes de los marcos existentes pueden aplicarse en la escuela primaria, por ejemplo, creando un entorno escolar de apoyo, inclusivo, seguro y que promueva la salud, implicando a la comunidad y a las familias, y dando prioridad a la salud y el bienestar en la experiencia educativa.
¿Qué es la educación básica para la salud y el bienestar?
La educación básica para la salud y el bienestar (FEHW, por sus siglas en inglés) se refiere a los elementos básicos de conocimientos, comportamientos y aptitudes que permiten a los educandos más jóvenes satisfacer sus necesidades actuales y futuras en materia de salud y bienestar.
Se trata de un término genérico que engloba un conjunto de programas educativos existentes que promueven la salud y el bienestar en las escuelas primarias, tales como: educación en habilidades para la vida, aprendizaje social y emocional, educación integral de la sexualidad, educación para la prevención de la violencia, educación física y educación nutricional, entre otros. Su objetivo es promover un enfoque holístico y coordinado haciendo hincapié en las metas y los objetivos comunes a los diversos esfuerzos actuales que se llevan a cabo en las escuelas primarias.
¿Cómo trabaja la UNESCO para promover la salud y el bienestar de los niños?
En la UNESCO, la educación inclusiva y transformadora comienza con educandos sanos, felices y seguros. Porque los niños y jóvenes que reciben una educación de buena calidad tienen más probabilidades de gozar de buena salud, y los que gozan de buena salud están en mejores condiciones para aprender y completar su educación.
Orientada por la Estrategia de la UNESCO sobre educación para la salud y el bienestar, la Organización trabaja para mejorar la salud física y mental, el bienestar y los rendimientos educativos de todos los educandos.
Al reducir los obstáculos al aprendizaje relacionados con la salud, como la violencia por cuestiones relativas al género, el acoso y la discriminación, los problemas de salud mental y la malnutrición, entre otros, la UNESCO, junto con los diferentes gobiernos y sistemas escolares, empodera a los educandos para que conozcan sus derechos, aprendan mejor y lleven una vida próspera.
Fuente: www.unesco.org