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En Justos y pecadores entrevistamos al director de Salud Mental de ASSE, psiquiatra Eduardo Katz, sobre la decisión del gobierno de destinar en esta última Rendición de Cuentas de este período de gobierno 20 millones de dólares extras para un plan de salud mental y las adicciones. 

Katz señaló que en las últimas décadas se han ido incrementando todos los problemas de salud mental; no así a la misma velocidad la oferta. “Esto genera un desbalance. No pasa solo a nivel público, y esto quiero dejarlo bien en claro, porque lo que yo asumo es la Dirección de Salud Mental de ASSE, que es un prestador más. Tenemos un órgano rector que es el MSP y después están todos los prestadores. ASSE es el prestador más grande con un millón y medio de usuarios, pero no es el único”.

El jerarca agregó que aumentaron los casos de trastornos por ansiedad, depresión y suicidios, así como el uso de sustancias que generan adicciones. Sobre la inversión de veinte millones de dólares dispuesta por el gobierno para esta problemática, Katz señaló que el gobierno captó que hay un debe con la sociedad uruguaya que se arrastra desde hace décadas y esta es una oportunidad histórica ante el monto de la partida destinada.

“Esto no se soluciona de un día para el otro. Pero sí hacer una hoja de ruta, trazar un camino y, con el tiempo, realmente poder ir adaptando las necesidades a lo que se pueda brindar y a su vez ir disminuyendo la demanda de estos problemas. Haciendo prevención concretamente”, expresó.

Consultado sobre la cantidad de suicidios ocurridos en la Policía, este lunes ocurrió el décimo segundo en lo que va del año. Señaló: “Nosotros tenemos en cada lugar, sea Artigas, Salto o Paysandú, equipos de salud mental, que tienen psiquiatras, psicólogos y asistentes sociales. Ahora, cuando se produce un suicidio, más allá de la cantidad de psiquiatras que haya, la mayor parte de las veces hay que ver si la persona concurrió antes a ver a un profesional o toma disruptivamente la decisión y se suicida”.

Sobre esto último, subrayó que no todos los suicidios se pueden prevenir y que detrás del hecho queda una familia, a la que hay trasmitirle el mensaje de desculpabilizarla. “La familia no tiene que pensar todo el tiempo que tenía que haber hecho lo que no pudo hacer, porque no imaginó que esa persona se iba suicidar”.

Frente a esta situación, sostuvo que el objetivo debe ser el usuario y que el enemigo no tiene un color político. “El enemigo son las patologías de salud mental. De lo contrario esto no va a funcionar. Hay que hacer política sanitaria y no política partidaria. Tiene que haber una política de Estado”.

Fuente: mediospublicos.uy