Cómo hablar con sus hijos sobre el conflicto y la guerra
8 consejos para apoyar y consolar a tus hijos
Cuando el conflicto o la guerra ocupan los titulares, pueden causar sentimientos como miedo, tristeza, ira y ansiedad dondequiera que viva.
Los niños siempre buscan en sus padres una sensación de seguridad y protección, más aún en tiempos de crisis.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo abordar la conversación con su hijo y brindarle apoyo y consuelo.
1. Averigüe lo que saben y cómo se sienten
Elija un momento y un lugar en los que pueda sacar el tema de forma natural y es más probable que su hijo se sienta cómodo hablando libremente, como durante una comida familiar. Trate de evitar hablar sobre el tema justo antes de acostarse.
Un buen punto de partida es preguntarle a su hijo qué sabe y cómo se siente. Algunos niños pueden saber poco sobre lo que está sucediendo y no estar interesados en hablar de ello, pero otros pueden estar preocupados en silencio. Con los niños más pequeños, el dibujo, las historias y otras actividades pueden ayudar a abrir una discusión.
Los niños pueden descubrir las noticias de muchas maneras, por lo que es importante verificar lo que ven y escuchan. Es una oportunidad para tranquilizarlos y potencialmente corregir cualquier información inexacta que puedan haber encontrado, ya sea en línea, en la televisión, en la escuela o de amigos.
Un flujo constante de imágenes y titulares molestos puede hacer que parezca que la crisis nos rodea. Los niños más pequeños pueden no distinguir entre las imágenes en la pantalla y su propia realidad personal y pueden creer que están en peligro inmediato, incluso si el conflicto ocurre lejos. Los niños mayores pueden haber visto cosas preocupantes en las redes sociales y tener miedo de cómo podrían escalar los eventos.
Es importante no minimizar o descartar sus preocupaciones. Si te hacen una pregunta que podría parecerte extrema, como "¿Vamos a morir todos?", asegúrales que no va a pasar, pero también trata de averiguar qué han escuchado y por qué están preocupados por eso. sucediendo. Si puede comprender de dónde proviene la preocupación, es más probable que pueda tranquilizarlos.
Asegúrese de reconocer sus sentimientos y asegúreles que todo lo que sienten es natural. Muestre que está escuchando prestándole toda su atención y recuérdele que puede hablar con usted o con otro adulto de confianza cuando lo desee.
Use un lenguaje apropiado para su edad, observe sus reacciones y sea sensible a su nivel de ansiedad.
2. Mantenlo calmado y apropiado para la edad
Los niños tienen derecho a saber lo que sucede en el mundo, pero los adultos también tienen la responsabilidad de mantenerlos a salvo de la angustia. Usted conoce a su hijo mejor. Use un lenguaje apropiado para su edad, observe sus reacciones y sea sensible a su nivel de ansiedad.
Es normal que también te sientas triste o preocupado por lo que está pasando. Pero tenga en cuenta que los niños siguen las señales emocionales de los adultos, así que trate de no compartir demasiado sus temores con su hijo. Hable con calma y sea consciente de su lenguaje corporal, como las expresiones faciales.
En la medida de lo posible, tranquilice a sus hijos diciéndoles que están a salvo de cualquier peligro. Recuérdeles que muchas personas están trabajando arduamente en todo el mundo para detener el conflicto y encontrar la paz.
Recuerde que está bien no tener la respuesta a todas las preguntas. Puede decir que necesita buscarlo o usarlo como una oportunidad con los niños mayores para encontrar las respuestas juntos. Use sitios web de organizaciones noticiosas acreditadas u organizaciones internacionales como UNICEF y la ONU . Explique que cierta información en línea no es precisa y la importancia de encontrar fuentes confiables.
3. Difundir compasión, no estigma
Los conflictos a menudo pueden traer consigo prejuicios y discriminación, ya sea contra un pueblo o un país. Cuando hable con sus hijos, evite etiquetas como “malas personas” o “malvadas” y, en su lugar, utilícelo como una oportunidad para fomentar la compasión, como por ejemplo, con las familias obligadas a huir de sus hogares.
Incluso si un conflicto está ocurriendo en un país lejano, puede alimentar la discriminación en su puerta. Verifique que sus hijos no estén experimentando o contribuyendo a la intimidación. Si han sido insultados o intimidados en la escuela, anímelos a que le digan a usted o a un adulto en quien confíen.
Recuérdeles a sus hijos que todos merecen estar seguros en la escuela y en la sociedad. El acoso y la discriminación siempre están mal y cada uno de nosotros debe hacer su parte para difundir la bondad y apoyarse mutuamente.
La sensación de hacer algo, por pequeño que sea, a menudo puede brindar un gran consuelo.
4. Centrarse en los ayudantes
Es importante que los niños sepan que las personas se ayudan mutuamente con actos de valentía y bondad. Encuentre historias positivas, como los socorristas que ayudan a las personas o los jóvenes que piden la paz.
Vea si a su hijo le gustaría participar en la adopción de medidas positivas. Tal vez podrían dibujar un cartel o escribir un poema por la paz, o tal vez usted podría participar en una recaudación de fondos local o unirse a una petición. La sensación de hacer algo, por pequeño que sea, a menudo puede brindar un gran consuelo.
>> Explora: Poemas por la paz escritos por niños de todo el mundo
5. Cierra las conversaciones con cuidado
Al terminar su conversación, es importante asegurarse de no dejar a su hijo en un estado de angustia. Intente evaluar su nivel de ansiedad observando su lenguaje corporal, considerando si está usando su tono de voz habitual y observando su respiración.
Recuérdales que te importan y que estás ahí para escucharlos y apoyarlos cuando se sientan preocupados.
>> Lee: Cómo reconocer los signos de angustia en los niños
6. Continúe con el registro
A medida que continúan las noticias sobre el conflicto, debe continuar consultando a su hijo para ver cómo está. ¿Cómo se sienten? ¿Tienen nuevas preguntas o cosas de las que les gustaría hablar contigo?
Si su hijo parece preocupado o ansioso por lo que está sucediendo, esté atento a cualquier cambio en su comportamiento o en cómo se siente, como dolores de estómago, dolores de cabeza, pesadillas o dificultad para dormir.
Los niños tienen diferentes reacciones a los eventos adversos y algunos signos de angustia pueden no ser tan obvios. Los niños más pequeños pueden volverse más apegados de lo habitual, mientras que los adolescentes pueden mostrar una pena o un enojo intensos. Muchas de estas reacciones solo duran poco tiempo y son reacciones normales a eventos estresantes. Si estas reacciones duran un período de tiempo prolongado, es posible que su hijo necesite el apoyo de un especialista.
Puede ayudarlos a reducir el estrés haciendo actividades como respirar con el vientre juntos:
Tome 5 respiraciones profundas, pase 5 segundos inhalando y 5 segundos exhalando, inhalando por la nariz y exhalando por la boca
Explique que cuando su hijo inhala, está inflando su barriga suavemente como un globo, y cuando exhala, el aire sale lentamente del globo nuevamente.
Esté preparado para hablar con su hijo si alguna vez menciona el tema. Si es justo antes de acostarse, termine con algo positivo, como leer una historia favorita para ayudarlos a dormir bien.
>> Lea: Cómo reconocer los signos de angustia en los niños
>> Lea: Actividades para reducir el estrés y apoyar su bienestar y el de su hijo
7. Limite la avalancha de noticias
Tenga en cuenta lo expuestos que están sus hijos a las noticias cuando están llenas de titulares alarmantes e imágenes perturbadoras. Considere apagar las noticias cuando haya niños más pequeños. Con niños mayores, podría usarlo como una oportunidad para discutir cuánto tiempo pasan consumiendo noticias y en qué fuentes de noticias confían. Considere también cómo habla sobre el conflicto con otros adultos si sus hijos están cerca para escucharlos.
En la medida de lo posible, trate de crear distracciones positivas, como jugar un juego o salir a caminar juntos.
8. Cuídate
Podrá ayudar mejor a sus hijos si también se las arregla. Los niños captarán su propia respuesta a las noticias, por lo que les ayuda saber que usted está tranquilo y en control.
Si se siente ansioso o molesto, tómese un tiempo para usted mismo y comuníquese con otros familiares, amigos y personas de confianza. Sea consciente de cómo está consumiendo noticias: intente identificar momentos clave durante el día para verificar lo que sucede en lugar de estar constantemente en línea. En la medida de lo posible, tómate un tiempo para hacer cosas que te ayuden a relajarte y recuperarte.
>> Lea: Actividades para reducir el estrés y apoyar su bienestar y el de su hijo
Fuente: www.unicef.org