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FLORERIAS EN MONTEVIDEO Las Florerias en Montevideo poseen una tradición que comienza con la fundación de la ciudad. Las flores fueron siempre símbolo para mostrar o demostrar cosas y detrás de esta conducta humana aparecieron las Florerias. El enjardinado en las casas de Montevideo es una tradición centenaria que hoy también se ha extendido a los edificios y espacios interiores comunes en empresas, residencias y edificios. El "Rosedal" en el Prado de Montevideo es un ejemplo de aquella tradición por las flores que lejos de desaparecer crece día a día.
FLORES de Wikipadia.Org La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas llamadas espermatofitas o fanerógamas. La función de una flor es producir semillas a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación, y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan. Todas las espermatofitas poseen flores que producirán semillas, pero la organización interna de la flor es muy diferente en los dos principales grupos de espermatofitas: gimnospermas vivientes y angiospermas. Las
gimnospermas pueden poseer flores que se reúnen en estróbilos, o la misma flor
puede ser un estróbilo de hojas fértiles. En cambio una flor típica de
angiosperma está compuesta por cuatro tipos de hojas modificadas, tanto
estructural como fisiológicamente, para producir y proteger los gametos:
sépalos, pétalos, estambres y carpelos.1 El grupo de las angiospermas, con más de 250.000 especies, es un linaje evolutivamente exitoso que conforma la mayor parte de la flora terrestre existente. La flor de angiosperma es el carácter definitorio del grupo y es, probablemente, un factor clave en su éxito evolutivo. Es una estructura compleja, cuyo plan organizacional está conservado en casi todos los miembros del grupo, si bien presenta una tremenda diversidad en la morfología y fisiología de todas y cada una de las piezas que la componen. La base genética y adaptativa de tal diversidad está comenzando a comprenderse en profundidad,3 así como también su origen, que data del Cretácico inferior, y su posterior evolución en estrecha interrelación con los animales que se encargan de transportar los gametos. Con independencia de los aspectos señalados, la flor es un objeto importante para los seres humanos. A través de la historia y de las diferentes culturas, la flor siempre ha tenido un lugar en las sociedades humanas, ya sea por su belleza intrínseca o por su simbolismo. De hecho, cultivamos especies para que nos provean flores desde hace más de 5.000 años y, actualmente, ese arte se ha transformado en una industria en continua expansión: la floricultura. La flor es un corto tallo de crecimiento determinado que lleva hojas modificadas estructural y funcionalmente para realizar las funciones de producción de gametos y de protección de los mismos, denominadas antófilos. El tallo se caracteriza por un crecimiento indeterminado. En contraste, la flor muestra un crecimiento determinado, ya que su meristema apical cesa de dividirse mitóticamente después de que ha producido todos los antófilos o piezas florales. Las flores más especializadas tienen un período de crecimiento más breve y producen un eje más corto y un número más definido de piezas florales que las flores más primitivas. La disposición de los antófilos sobre el eje, la presencia o ausencia de una o más piezas florales, el tamaño, la pigmentación y la disposición relativa de las mismas son responsables de la existencia de una gran variedad de tipos de flores. Tal diversidad es particularmente importante en estudios filogenéticos y taxonómicos de las angiospermas. La interpretación evolutiva de los diferentes tipos de flores tiene en cuenta los aspectos de la adaptación de la estructura floral, particularmente aquellos relacionados con la polinización, dispersión del fruto y de la semilla y de la protección contra los predadores de las estructuras reproductivas.
Simbolismo
En la antigüedad las flores no sólo eran
consideradas fuente de placer para dioses y hombres, y motivo de inspiración
para artistas y poetas, sino que poseían significado de trascendencia mística y
cósmica. En el Japón, donde se cultiva el arte del arreglo floral (ikebana), la
flor se considera el resumen del ciclo vital de todas las criaturas y su efímera
duración. La flor que Buda exhibe, en ocasiones, sustituye toda palabra y
enseña: es la imagen explícita de la perfección a alcanzar, de la iluminación y
la expresión de lo inexpresable. En Grecia antigua por estar asociadas a las
mariposas se les identificaba con las almas de los muertos. En el Taoísmo la
flor de oro que emerge a partir de la coronilla es símbolo de la máxima
iluminación espiritual.111 En las sociedades americanas prehispánicas, por
ejemplo, las flores ofrecieron una amplia gama de significados. Las antiguas
representaciones de las flores no eran meramente decorativas, sino que formaban
parte de un simbolismo religioso. Las flores de cuatro pétalos, por ejemplo, han
tenido un significado polifacético en las culturas antiguas y actuales de
Mesoamérica, y es uno de los símbolos persistentes en la mente y en el lenguaje
de sus habitantes. Hay numerosas representaciones de flores de cuatro pétalos en
Teotihuacán (estado de México, México) y en otros sitios tales como en
Tlalancaleca (estado de Puebla, México). Las flores teotihuacanas también
formaron parte de la iconografía de la pintura mural, a veces aludiendo a un
lugar paradisíaco, otras veces refiriéndose al canto y a lo bello de las
palabras112 A algunas se les otorgó un carácter sagrado y sirvieron para fines
ceremoniales y mágicos, como sucedió con el "nardo" u «omixóchitl» (Polianthes
tuberosa), el "pericón" o «yauhtli» (Tagetes lucida) y el «cempoaxóchitl» (Tagetes
erecta), hoy conocida en México como "cempasúchil" o "flor de muertos", flores
que por su perfume tan fuerte han servido como medio de comunicación o atracción
de los seres sobrenaturales, o como protección contra ellos.113 Los lirios (Lilium),
por ejemplo, han sido utilizados como símbolo de pureza durante cientos de años. Respuestas socio-emocionales a las flores En la actualidad, se espera que las flores transmitan simpatía, contrición o culpa, romance o acercamiento sexual y celebración, desde orgullo hasta alegría.116 Las flores también se utilizan para expresar sentimientos religiosos y en algunas religiones se considera una ruta directa a la comunicación espiritual.117 Además, por supuesto, muchas flores se utilizan para adorno personal, tanto los pimpollos en sí mismos como sus esencias bajo la forma de perfumes. De hecho, la gran mayoría de las fragancias comerciales para uso personal tienen una nota floral. Independientemente de algunos usos básicos, tales como las flores de uso culinario o las de uso medicinal, la mayoría de las especies que el ser humano cultiva por sus flores no tienen otro propósito más que el emocional. Un uso que, para poner un ejemplo, supone un mercado de casi 5.000.000.000 de dólares en Estados Unidos de América en el año 2001.118 Si bien desde un análisis superficial se puede argüir que las flores son deseables para los humanos debido a asociaciones aprendidas con eventos sociales, la universalidad del uso de las flores a través de distintas culturas, etapas históricas y la ausencia de un sustituto adecuado para los muchos usos que hacemos de ellas, sugiere que debe existir algo más que esta simple asociación. De hecho, por más de 5.000 años los seres humanos hemos cultivado flores a pesar de que no existe una recompensa conocida para este comportamiento costoso desde el punto de vista del trabajo y la energía que supone realizarlo. En tres estudios diferentes se ha demostrado que las flores son un poderoso inductor de emociones positivas en nuestra especie. En el primer estudio, las flores siempre suscitaban la sonrisa de Duchenne inmediatamente después de obsequiárselas a mujeres,[c] quienes informaron que habían tenido mejor humor desde ese momento hasta tres días más tarde, cuando fueron encuestadas. En un segundo estudio, una flor entregada a mujeres o varones en un ascensor produjo una conducta social más positiva que otros estímulos. En un tercer estudio, las flores entregadas a personas de más de 55 años suscitaron un humor más positivo y una mejora en la memoria. Las flores tuvieron un efecto inmediato y a largo plazo sobre las reacciones emocionales, humor, conducta social, e incluso la memoria, tanto en mujeres como en varones. De hecho, se ha formulado la hipótesis de que las flores pueden influenciar o iniciar el comportamiento socio-emocional de los seres humanos ya que estarían adaptadas a un nicho emocional en nuestra especie. Fte. Wikipedia.org - volver - |