BIBLIOTECAS EN MONTEVIDEO
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BIBLIOTECAS EN MONTEVIDEO
Todas las bibliotecas municipales brindan servicios gratuitos de información y consulta, préstamo de libros, juegos, películas, revistas en sala y a domicilio. Durante el año se organizan actividades conjuntamente con los vecinos.
Las bibliotecas municipales componen un conjunto de servicios donde los
vecinos tienen libre acceso a la lectura, a la información y a
expresiones culturales, con el fin de contribuir a mejorar su desarrollo
individual y apoyar las condiciones educativas, culturales y sociales de
la comunidad.
Sus servicios son gratuitos y pueden ser utilizados por todas las
personas. Las distintas colecciones son de cáracter general y están
compuestas de libros, revistas, recortes de prensa, juegos,
audiovisuales (video, DVD, CD-ROM).
Los documentos que integran las distintas colecciones pueden ser
solicitados para su préstamo a domicilio, si el usuario se registra como
lector, a excepción de aquellos recursos informativos que integran
colecciones de referencia (diccionarios, enciclopedias, guías, etc.).
Para la utilización de estos las bibliotecas, los usuarios cuentan con
salas de lectura con conexión para computdaras del Plan Ceibal y
servicio de Internet.
Los usuarios podrán participar en el Programa de formación de usuarios
para adquirir habilidades en el mejor manejo de los recursos de la
biblioteca (conocimiento de organización de colecciones, catálogos,
cursos y actividades).
Las bibliotecas disponen de un espacio físico destinado a la recreación,
esparcimiento, lectura infantil y juvenil, con colecciones acordes a las
distintas edades e intereses y un mobiliario acorde a ellos.
Para satisfacer las demandas de sus usuarios, las bibliotecas realizan
actividades de extensión cultural y contemplan las manifestaciones
artísticas, recreativas y de investigación provenientes de ciudadanos
independientes o integrantes de la sociedad civil. A la vez coordinan
visitas de escuelas.
SERVICIOS DE BIBLIOTECAS
COMETIDO
Difundir y promocionar la lectura en forma gratuita a través de las
bibliotecas públicas. Tender a que las mismas se inserten en la
comunidad, transformándose en el centro referencial del barrio, en un
espacio de inclusión social, creador de ciudadanía ofreciendo servicios
de información, formación y recreación en sus más variados soportes (CD,
DVD, Videos, Juegos, Internet) a todos los vecinos de la zona cualquiera
sea su ocupación, religión y raza.
Propender a que las más variadas demandas comunitarias sean atendidas y
satisfechas, tales como Cursos, Talleres, Conferencias, Debates,
Exposiciones de Arte Visual, Colecciones conteniendo además CD y DVD de
música, Publicaciones Periódicas, Prensa, Cabinas para Autoaprendizaje
de distintos temas, espacios para solaz de los usuarios, espacios
infantiles dinámicos y creativos.
UBICACIÓN
PISO: 3
SECTOR: Soriano
NÚMERO DE PUERTA: 3002
Una biblioteca puede definirse, desde un punto de vista estrictamente
etimológico, como el lugar donde se guardan libros, sin embargo en la
actualidad esta concepción se ha visto hace tiempo superada para pasar a
referirse tanto a las colecciones bibliográficas y audiovisuales como a
las instituciones que las crean y las ponen en servicio para satisfacer
las necesidades de los usuarios.
Desde 1997 el 24 de octubre se celebra el Día de la biblioteca.
La palabra "biblioteca" proviene del latín bibliothēca, que a su vez
deriva del griego βιβλιοθήκη ('bibliothēke'), la cual está compuesta por
βιβλίον ('biblíon' «libro») y θήκη ('théke' «armario, caja»). Es decir,
hacía referencia al lugar donde los libros eran guardados. Inicialmente,
estos libros eran rollos de papiro; ya que era el formato librario más
común en esa actualidad. En el mundo greco-latino era denominado codex.
En sus orígenes tuvieron una naturaleza más propia de lo que hoy se
considera un archivo que de una biblioteca. Nacieron en los templos de
las ciudades mesopotámicas, donde tuvieron en principio una función
conservadora, de registro de hechos ligados a la actividad religiosa,
política, económica y administrativa, al servicio de una casta de
escribas y sacerdotes. Los documentos se escribían en escritura
cuneiforme en tablillas de barro, un soporte basto y pesado, pero que ha
garantizado su conservación. Destacaron especialmente las
bibliotecas-archivo de Mari, Lagash y Ebla, así como la del rey asirio
Assurbanipal.
En el Antiguo Egipto existieron dos clases de instituciones: Casas de
los Libros, que hacían las veces de archivos para la documentación
administrativa y Casas de la Vida, que eran centros de estudios para los
escribas y que poseyeron colecciones de las que se podía hacer copias.
La escritura, en sus diversas formas, jeroglífica, hierática o demótica,
se recogía en rollos de papiro.
En la antigua Grecia el libro y las bibliotecas alcanzaron un gran
desarrollo. Las bibliotecas adoptaron formas que pueden considerarse
como antecedentes de las actuales. La escritura griega, derivada del
alifato semítico, permitió generalizar en cierta forma el acceso a la
lectura y al libro y que aparecieran, por primera vez, bibliotecas
desvinculadas de los templos. El periodo helenístico fue el del
nacimiento de grandes bibliotecas legendarias, como la Biblioteca de
Alejandría o la de Biblioteca de Pérgamo, que se crearon con la voluntad
de reunir todo el conocimiento social de su tiempo y ponerlo a
disposición de los eruditos.
En Roma, deudora de la cultura griega, se empleó el mismo soporte
escriptóreo, el rollo de papiro. Allí se fundó la primera biblioteca
pública de la que hay constancia, por parte de Asinio Polión y
existieron grandes bibliotecas como la Octaviana y Palatina, creadas por
Augusto, y la Biblioteca Ulpia, del Emperador Trajano. Las bibliotecas
romanas acostumbraban a tener una sección griega y otra romana.
Con el auge del cristianismo empieza a difundirse un nuevo formato, el
códice de pergamino y la lectura comienza a desplazarse de las
instituciones paganas, en franca decadencia, a las de la naciente
Iglesia cristiana.
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