VIOLENCIA
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La Violencia:
La violencia (del latín violentia) es un comportamiento deliberado, que
provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otros seres, y
se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que
también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u
ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la
sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos
estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son
aceptadas. Por norma general, se considera violenta a la persona
irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien
pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta,
sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es
susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.
Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso
psíquico y el abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales
dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e
insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por
parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo
(lo cual es muy común en las escuelas) y el resultado de no poder
distinguir entre la realidad y la fantasía, entre otras muchas causas.
Tipos de violencia: Johan Galtung nos dice que un ser vivo puede sufrir
violencia física y mental. Al analizar la violencia la clasifica en
violencia directa, estructural y cultural. Y en cualquiera de ellas se
puede dar la violencia física y la violencia mental.
Violencia directa: Es la que realiza un emisor o actor intencionado (en
concreto, una persona), y quien la sufre es un ser dañado o herido
física o mentalmente. Remitiéndonos a la definición de violencia como la
aplicación de métodos fuera de lo natural hablaremos de un abuso de
autoridad en el que alguien cree tener poder sobre otro. Generalmente se
da en las relaciones asimétricas: el hombre sobre la mujer o el padre
sobre el hijo, para ejercer el control. Si bien la más visible es la
violencia física, manifestada a través de golpes que suelen dejar marcas
en el cuerpo (hematomas y traumatismos), no por ello es la única que se
practica.
Violencia estructural:
(Considerada también por Galtung como violencia indirecta). Se
manifiesta cuando no hay un emisor o una persona concreta que haya
efectuado el acto de violencia.
La violencia estructural se subdivide en interna y externa. La primera
emana de la estructura de la personalidad. La segunda proviene de la
propia estructura social, ya sea entre seres humanos o sociedades. De
acuerdo con Galtung, las dos principales formas de violencia estructural
externa, a partir de la política y la economía, son: represión y
explotación. Ambas actúan sobre el cuerpo y la mente, y aunque no sea
consuelo para las víctimas, no necesariamente son intencionadas. Se
consideran casos de violencia estructural aquellos en los que el sistema
causa hambre, miseria, enfermedad o incluso muerte, a la población. Son
ejemplos los sistemas cuyos estados o países no aportan las necesidades
básicas a su población.
Violencia cultural: Se refiere a los aspectos de la cultura que aportan
una legitimidad a la utilización del arte, religión, ciencia, derecho,
ideología, medios de comunicación, educación, etc., que vienen a
violentar la vida. Así, por ejemplo, se puede aceptar la violencia en
defensa de la fe o en defensa de la religión. Dos casos de violencia
cultural pueden ser el de una religión que justifique la realización de
guerras santas o de atentados terroristas, así como la legitimidad
otorgada al Estado para ejercer la violencia. Cabe añadir que toda
violencia cultural es simbólica.
Como vimos, la violencia directa es clara y visible, por lo que resulta
relativamente sencillo detectarla y combatirla. En cambio, la violencia
cultural y la violencia estructural, son menos visibles, pues en ellas
intervienen más factores, detectar su origen, prevención y remedio es
más complicado.
Se pueden añadir más categorías para las diversas formas de violencia:
Violencia emocional: Se refleja a través de desvalorizaciones, amenazas
y críticas que funcionan como mandato cultural en algunas familias o
grupos sociales y políticos.
Violencia juvenil: Se refiere a los actos físicamente destructivos
(vandalismo) que realizan los jóvenes y que afectan a otros jóvenes
(precisemos, aquí, que los rangos de edad para definir la juventud son
diferentes en cada país y legislación). En todos los países, los
principales actores de este tipo de violencia son los hombres, y la
educación social es tal que el joven violento lo es desde la infancia o
temprana adolescencia. Sin embargo, la interacción con los padres y la
formación de grupos, parches, galladas o pandillas aumenta el riesgo de
que los adolescentes se involucren en actividades delictivas, violentas
y no violentas (acción directa).
Violencia de Género: Actos donde se discrimina, ignora y somete a la
compañera, pareja o cónyuge, por el simple hecho de ser mujer. La
violencia de género sólo atiende al sexo femenino. En el caso de la
violencia doméstica si podría hablarse del ataque de la mujer hacia el
hombre, pero nunca al revés.
Se cuestiona la utilización del argumento de las diferencias biológicas
para justificar una serie de desigualdades en términos de derechos,
privilegios y actividades entre hombres y mujeres, como si fueran parte
de la naturaleza humana, cuando en realidad son construcciones sociales
y culturales. La violencia de género se puede manifestar de forma
similar para ambos sexos sin embargo, la opresión que experimentan las
mujeres, existe y se reproduce en la cultura y la sociedad, es más
dominante.
Causas de la violencia El alcoholismo: un sin número de casos registran
que, en un gran porcentaje de los casos en los que las mujer son
agredidas por sus compañeros conyugales, éstos se hallan bajo el efecto
del alcohol o de drogas cualquieras.
Ignorancia y falta de conciencia respecto a creer que la mejor forma de
cambiar la situación en la que se encuentra es a través de actos que
incluyen violencia física: golpes, pleitos, peleas, zafarranchos, etc.,
en vez de recurrir a manifestaciones pacíficas, a movimientos sociales
pacíficos, a la conversación, al diálogo, a la búsqueda de acuerdos.
El no ser capaces de aprender a controlar los impulsos que generan
violencia.
La falta de comprensión en las parejas, la incompatibilidad de
caracteres: la violencia intrafamiliar es la principal causa de la
violencia. Un niño que se desarrolle en un ambiente conflictivo y poco
armonioso (con muy poca voluntad de diálogo, con poca capacidad en los
padres para la comunicación de los problemas, de las necesidades y de
los sentimientos, con muy poca apertura y conversación para aclarar y
resolver los problemas y aprender de ellos para no repetir las
experiencias negativas) ha de ser, con grandes probabilidades, en el
futuro próximo y en el lejano, una persona problemática y violenta, a su
vez, con sus propios hijos y/o con quienes estén bajo su poder o
influencia (sus empleados, p. ej.).
Falta de comprensión hacia los niños: sin estar conscientes de que los
niños son seres inocentes, muchos adultos violentan o agreden o golpean
o incluso abusan sexualmente de sus hijos (véase pederastia), generando
así graves trastornos emocionales en ellos.
La adicción a sustancias (es decir, la dependencia física y psíquica, no
la dependencia únicamente psíquica, a sustancias químicas diversas,
tales como la nicotina y otras de las muchas sustancias incluidas en la
fabricación industrial de los cigarros; a las bebidas alcohólicas; a las
sustancias adictivas ilegales o "drogas", excepción hecha de la
marihuana, de la cual se sabe que, aunque puede causar dependencia
psíquica, no provoca dependencia física y, por punto consiguiente, no
genera comportamientos violentos en quienes la consumen) es otra de las
causas de la violencia. Muchas personas consumen sustancias adictivas
con el fin de poder llegar a sentir que son lo que no son en realidad,
causando con ello mucha violencia. Son muy frecuentes las noticias de
casos en los que se sabe de una persona que, por no poder conseguir la
dosis que necesita de la sustancia a la que es adicto (dependencia
física), son capaces de asaltar o incluso asesinar.
Falta de amor, comprensión, respeto hacia a la mujer; muchos hombres
golpean a la mujer porque traen un conflicto interno "odian a las
mujeres" (misóginos).
Fuentes:
Wikipedia.org /
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