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En la inauguración este miércoles 12 del tramo de 14 kilómetros de la ruta 8, entre la 11 y el baipás de Pando, un puente y un pasaje ferroviario.   

Esas obras, con una inversión de 52 millones de dólares, forman parte de un proyecto mayor que involucra a las carreteras 101 y 102.

Las obras en la ruta 8 Juan Antonio Lavalleja constan de la construcción de dos nuevas vías de circulación de 3,6 metros de ancho, cada una, con una banquina interior de un metro y una exterior de dos. También se construyó un puente sobre el arroyo Pando, con una longitud de 166 metros, con 9,2 de ancho de calzada, más una ciclo vía, y un pasaje inferior ferroviario en Empalme Olmos, todo lo cual llevó 14 meses de trabajo.

El ministro Rossi explicó que se trata de un proyecto general de unos 52 millones de dólares y cuenta con obras en tramos de las rutas 101 y 102. El tramo inaugurado en la 8, de 14 kilómetros entre la 11 y el baipás de Pando, que llevó unos 30 meses de trabajo e implicó una inversión que supera la mitad de la inversión total del proyecto, se pensó como una alternativa a la ruta interbalnearia Líber Seregni.

Agregó que las obras que restan incluyen una doble vía en la ruta 101 y el baipás José D’Elía en Pando. Se estima que para noviembre de 2019 ya estará terminada, marco en el cual también se planifican mejoras en la carretera número 11.

Por su parte, el director de Vialidad, Leonardo Cola, recordó que este proceso comenzó en 2016 con la puesta a punto del primer tramo de la ruta 8, que actualmente tiene intervenciones desde el kilómetro 13,500 hasta Aceguá, en la frontera con Brasil, y con sus mayores obras en los últimos dos años.

Se incluyeron elementos para la seguridad y confort de los vecinos, con rotondas, trabajo en dos empalmes que generaban conflictos, se cerraron cruces en la ruta para evitar la presencia de automóviles para cambiar de rumbo, y semáforos, añadió.  

La ruta Juan Antonio Lavalleja es uno de los principales corredores de Uruguay, que atraviesa gran parte del territorio entre su nacimiento en el barrio de Punta Rieles, en Montevideo, y su finalización en la ciudad de Aceguá, en el departamento de Cerro Largo, uniendo de ese modo cinco departamentos, tres capitales y una gran cantidad de centros poblados.

Esa vía presenta un incesante movimiento de vehículos particulares y ómnibus. A su alrededor hay varios establecimientos forestales, que demandan el traslado de troncos todo el año con camiones cargados a pleno que castigan en forma permanente el piso asfaltado, pero sobre todo se advierte que la cantidad de unidades crece en forma constante y es necesario ampliar el pavimento. El turismo también plantea sus necesidades y este tramo de doble vía es un avance importante, sostuvo Cola.

Para Cola, el mayor desafío lo constituyó trabajar en esta ruta 8 sin detener la vida de los vecinos de las poblaciones cercanas y mantener la carretera abierta al tránsito.

Rossi también resaltó que este tipo de obras son las que el país necesita para seguir creciendo, avanzando y produciendo. Son tareas de muchos, empezando por los recursos que salen de los ciudadanos.

Agregó que la ejecución exige de empresas responsables que asuman la tarea de llevar adelante el proyecto en general y de muchas otras empresas subcontratadas que contribuyen en forma imprescindible y generan oportunidades de trabajo para mucha gente.

Los vecinos siempre son protagonistas en estas obras, por las molestias, las dificultades, por los malentendidos y porque, en definitiva, no es fácil convivir en trabajos que llevan dos años y medio, con la ruta dada vuelta. Este tipo de obra son obras que realizamos entre todos los uruguayos, cada uno aportando desde su responsabilidad, enfatizó.

En cientos de puntos del país se desarrollan obras que se necesitaba para fortalecer la infraestructura, mejorarla y dar un paso hacia un porvenir que todos necesitamos que sea mejor para los uruguayos en su conjunto, abundó Rossi.

Fuente: www.presidencia.gub.uy